/// Parches y arreglos ///
Artículo creado el 18 de Septiembre de 2024 y modificado el 2 de Octubre de 2024…
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Muchos links llegan al sitio en francés www.tinctoriales.com, pero no se asuste, se pueden traducir automaticamente.
En realidad. hay parches donde no se esperan, y no sólo en mi querido mundo textil, entonces vamos a descubrir algunos de ellos. Estos parches son testimonios del valor y del verdadero uso de los objetos… Son cariñosos arreglos necesarios y muchas veces muy estéticos.
Cuando uno piensa en parches, quizás se recuerde el clásico huevo de madera utilizado para parchar los calcetines. Todavía me recuerdo de ellos, había dos en la casa, uno verde y uno café. Y también me tocó parchar unos calcetines de lana bien ricos, de estos de Puerto Montt. Pero el mundo de los parches es más amplio, vamos a descubrir unas de sus regiones poco conocidas.
Parches textiles
En mi búsqueda de más conocimientos textiles, ahí saqué esta foto del Museo Branly, en Paris.
Cuando se ve la pieza entera, se ve que hay más de un parche, parece que hay como una simetría.
Empecé por parches en textiles ethnográficos, porque caí primero sobre estas fotos de un objeto singular, pero también se encuentran parches en textiles prehistóricos.
Parches prehistóricos
La tradición de los parches es antigua. Hasta la industrialización, en los siglos XVIII-XIX, todos los textiles eran hilados, teñidos y tejidos artesanalmente, primero con husos, luego con ruecas. Era un trabajo lento. Lo que significa que eran valorados.
En el desierto de Atacama, por ejemplo, no es escaso encontrar una tumba ricamente equi`pada con una momia vestida con ropa de calidad, hasta lujosa (vicuña, colores teñidos…) pero con parches, en el libro citado en nota, se ven muchas fotos que ilustran mi afirmación1.
En muchas tumbas bien conservadas de Dinamarca, como las de Borum Eshøj, se encuentra ropa de más de 700 años, y hay textiles mucho más antiguos. Generalmente las capas de tela gruesa o fieltro, vienen con parches, especialmente donde se amarraban con una fibula o una aguja decorativa (parecida a los “tupu” de los Andes). En efecto estos broches de metal producían hoyo en la tela que necesitaba ser reforzada en esta parte. Incluso, hay artículos científicos sobre este tema.
Parches más recientes
A veces, un parche se puede disfrazar en bordado.
Otra explicación podría ser que este bordado rojo podría tener razones supersticiosas. Muchos bordados que parecen fallas deberían proteger contra el mal de ojo, como lo describe la autora de un libro sobre los amuletos2.
Recuperación de partes adornadas
Más recientement, lo encontraron especialmente en textiles de vestimentas lujosas de dignitarios religiosos, durante la Edad Media y el Renacimiento. Algunos de estos textiles se encuentran en los relicarios.
Muchas veces eran regalos de ropa que los nobles hacían a las iglesias. Sacaban parches bordados que cosían encima de sus trajes de ceremonia. Les comparto un artículo científico encontrado en www.academia.edu
Seda bordada en una túnica vikinga
Cuando fui a los Braid 2022 en Svendborg, Dinamarca, unas conservadoras del Museo Arqueológico de Copenhague nos hicieron una presentación sobre la reconstitución del traje un hombre y de una mujer vikinga, cuya ropa se había conservado bastante bien.
La túnica del hombre comportaba una tela de seda con un bordado bastante grande, esta túnica fue cosida recortando una pieza de mayor tamaño, la costura del cuello pasa a encima de lo bordado. Está claro que la seda viajó desde lejos.
Las fibras fueron teñidas con plantas y se usaron las técnicas de la época.
Las cintas de seda, tejidas con tablillas, eran impresionantes, no medían mucho más que un centimetro de ancho y los hilos eran finísimos.
Si quieren saber más sobre este estudio, les dejo los datos.
El “boro“
No es un elemento químico, en este caso. Se trata de una técnica de parches corriente en la era Edo, en Japón.
Durante el ISEND, congreso de teñidos naturales al cual participé, en Kuching (Borneo, Malasia), el organizador, Edric Ong, nos mostró una chaqueta, teñida con indigo, con más de 200 parches, había al exterior, pero también al interior, con todos los tonos de azul indigo.
Parches contra las polillas
Las polillas golosas me atacaron este gorro que tejí en Brasil con una buena lana hilada a huso de Perú y una técnica muy demorosa. Así que voy a tener que inventar unos parches. Hace tiempo que lo estoy pensando.
Me quedé pensándolo mucho tiempo, y por fin, vengo de decidirme. Serán parches de anillado. Mi técnica favorita del momento, la que lo soluciona todo. Tenía una agujada de alpaca teñido con indigo, hubiera sido una lástima que se pierda.
Me hicieron falta los huevitos de madera de mi madre, los reemplacé por un pañuelo, es más liviano y como mi aguja no es punteada, ni se va a pinchar. Me gustó trabajar con el pañuelo, no se resbalaba como el huevo y era más liviano.
Me gusta el contraste de mi alpaca peludito con la sobria y fina lana del gorro. La pieza ya era única, lo será más aún.
Me demoré un poco más de lo que pensaba, pero me gusta el resultado. Quizás hubiera sido un poco más rápida tejiendo los parches sueltos y cosiendolos despuès pero había decidido tejer directamente desde los bordes de los hoyos hacia el centro.
Hubiera podido tejer los parches a crochet, pero hubieran parecido más espesos y toscos, más encima hubieran gastado más lana.
Aprendí mucho con esta experiencia.
Otros parches
No sólo se parchan telas, sabía del kintsugi (金継ぎ) japonés que arregla cerámicas con metales preciosos, una de estas técnicas que dan ganas de viajar a Japón.
Pero en este museo de Granada, España, descubrí este otro tipo de parches, menos estético que el kintsugi, pero sin duda eficaz y económico.
Mejor les dejo leer las leyendas del museo que son bastante instructivas. Es interesante ver que esta necesidad de parches había creado un oficio.
Barcos parchados
Se encontraron cerca de Lyon, en el Rodano unos barcos de la Antigüedad parchados con textiles y con musgos embebidos de resina lo que permitió conservar los textiles que eran trapos reutilizados.
También se encontraron muchos restos textiles en la excavación del antiguo puerto de Marsella, Francia3, utilizados con el mismo fin.
Teñí con ollas parchadas con trapo
Cuando empecé a teñir con plantas, por razones económicas, trabajé con unas pocas ollas de aluminio, además de tarros de pintura. Esto no plantea problema en el teñido, de cierto modo el aluminio de la olla se convierte en mordiente. Pero, poco a poco, se va de la olla y de repente aparecen hoyitos por donde se escapa el baño de tinte.
Hablé de esto a mis amigos y me dijeron que había una solución. Cuando vi que empujaban trapos en los hoyitos pensé que era una broma. Pero funciona, hasta en el fuego directo.
Las redes todavía se parchan
Cada vez que los pescadores vuelven, es con numerosos hoyos en sus redes, luego hay que parcharlas antes de poder salir de nuevo a pescar.
En Brasil
Allá, con mi amigo Rodrigo, tuve la ocasión de aprender a tejer las redes. Él sabía parcharlas pero no como empezar a tejerlas. Ahora son de Nylon, entonces ya no las tejen, pero se siguen rompiendo. Entonces, Rodrigo buscó a un vecino que nos enseñó esta parte.
Así que en Brasil, pude al fin aprender a tejer redes gracias a la ayuda de Rodrigo.
En Italia
Estaba en Civita Vecchio, el puerto de Roma en Italia. Me paseaba esperando el barco para ir a Tunés.
Me encontré con un grupo de pescadores arreglando sus redes.
Parches de los artesanos
Cuando empecé a vender mis tejidos en la calle, en Iquique, descubrí lo que era un parche para los artesanos.
No encontré fotos de mis parches en Iquique en el Paseo Baquedano, sencillamente la idea es tender una tela en el suelo para exponer la mercadería. Existe una variante cuando no hay permiso con una cuerda en cada esquina para arrancar rápido cuando uno no tiene permiso de venta.
Ahora, generalmente los artesanos usan unas mesitas plegables. Así, la compra es más confortable para los clientes. Este sistema de venta pertenece casí al pasado, visto que hoy los clientes quieren pagar con tarjeta. Esta foto data de 2013.
A parchar
Yo también parcho. Esta tela recuperada de un colchón, fue teñida con ecoprint. Cuando, la corté par hacer bolsas, me dí cuenta de que la tela tenía unos hoyitos donde estaban los ponponcitos del colchón. Entonces, decidí aplicar la solución del kintsugi, parchando con una hebra de seda.
Otro parche para salvar una túnica que alguién quería mucho.
Conclusión
Seamos breves, aprendamos a parchar, siempre es útil.
Post-Scriptum
Como lo pueden, ver me gustaría hacer un aporte útil a proyectos de reconstitución experimental de técnicas prehistóricas, de la antigüedad o medievales.
- “Tejidos prehispánicos de Chile“, Jordi Fuentes, 1965, Editorial Andres Bello ↩︎
- “Les Porte-bonheur” – Amulettes, grisgris, talismans et autres objets magiques, Sheila Paine, Édtions Alternatives, la autora es especialista de los bordados y menciona unas fallas en bordados, especialmente en Rumania, con este propósito ↩︎
- G II2 1629, 1 150-1 152 ; 1631, 336-337. J.S. MORRISON, J. F. COATES, The Athenian
Trireme (1986), p. 186. Sur l’utilisation de tissus pour le calfatage des navires
antiques, ou comme outil pour égaliser la couche de poix protégeant les carènes de
bateau, cf. R. Boyer, G. Vial, « Tissus découverts dans les fouilles du port antique de
Marseille », Gallia 40 (1982), p. 259-270. La laine, le chanvre et même des tissus
en poil de camélidés ont été utilisés. Si le chanvre, utile pour les cordages selon
Pline (XIX, 173), était cultivé en Elide de manière importante selon Pausanias (VI,
26, 6), dans les inscriptions de Grèce, aucune mention de métier propre au travail de
cette matière n’a été retrouvée.
Esto es una nota del artículo:
Labarre Guy. Les métiers du textile en Grèce ancienne. In: Topoi, volume 8/2, 1998. pp. 791-814;
doi : https://doi.org/10.3406/topoi.1998.1792
https://www.persee.fr/doc/topoi_1161-9473_1998_num_8_2_1792 ↩︎